No han faltado calificativos para definir, ya sea a voz en grito, o con pancartas, la indignación de muchos empresarios y vecinos tras casi diez días de huelga de basura en Málaga. Al grito de “Alcalde, échalos” o “Limasa fuera”, más de 200 personas se plantaron este miércoles a las puertas de la Casona del Parque para exigir una solución al conflicto. Algunas, hasta con mascarilla por el hedor de 4.000 toneladas sin recoger.
Al frente de las pancartas, muchos rostros conocidos del sector turístico como José Cobos, propietario de El Pimpi o Francisco Moro, vicepresidente de Aehcos, que alertan de los estragos que las horas de más de paro pueden traer a una Semana Santa que está en vilo. Una concentración que no fue comunicada, al menos de forma reglamentaria, según confirmó a Viva la Subdelegación de Gobierno y que consiguió sacar de la Casona al regidor popular, Francisco de la Torre que, emocionado y al borde de la lágrima agradeció “de corazón” el “amor” a Málaga.
Para el popular, que se dio un auténtico baño de multitudes, “cada día tiene menos sentido la huelga”. “No se puede agredir, fastidiar, hundir a una ciudad así”, denunció De la Torre que volvió a echar en cara a la Junta no haber registrado aquel 23 de diciembre de 2013 los acuerdos como “único convenio”.
