Seis puntos separan al Betis del descalabro que ningún bético desea imaginarse. Una distancia considerable a falta de ocho jornadas para que la Liga finalice y ponga a cada equipo como corresponde. O lo que es lo mismo, que les sitúe una temporada más, entre los mejores clubes a nivel nacional.
Sin duda alguna, el objetivo bético se fundamentará en los partidos como local; talón de Aquiles sin duda para el bloque heliopolitano, pues en las salidas, campos como el Calderón, Balaídos o el derbi en el Sánchez Pizjuán, ofrecerán una dificultad extrema para sacar puntos.
En casa, la llegada de los Messi, Suárez y Neymar, tal vez con la competición doméstica ya en las vitrinas blaugranas por esas fechas, representa el mayor escollo para un Betis que desea lograr una salvación sin sufrir más de lo debido.