El movimiento de afiliados socialistas malagueños que reclaman una convocatoria inminente del Congreso extraordinario del PSOE nacional que ha de estabilizar la situación de ruptura que vive el partido sigue con paso firme en sus actos y en sus intenciones. Y además, según ha podido saber Viva Málaga, lo hace en coordinación con el resto de agrupaciones que se han juntado a nivel nacional con el mismo objetivo.
Así, las tres reuniones convocadas recientemente en la Axarquía, la Costa y la capital, “han ido bien”, según conoció Viva Málaga de fuentes cercanas a las mismas, con una participación de unas 300 personas que han puesto de manifiesto “la necesidad de estructurar el movimiento de militancia para sumar gente y para articular un procedimiento político para provocar que el congreso se haga cuanto antes”. Se trata de seguir con la presión “hacia arriba, desde las agrupaciones locales, provinciales regionales, hasta llegar a la gestora”. Hasta el punto que defienden que “cuanto más tiempo pase sin que se convoque el congreso, habrá más presión”. Y es que para estos militantes de base de diferentes puntos de la provincia de Málaga “pensar que para la militancia el tiempo es un sedante es un error”.
Del mismo modo, la falta de respuesta de la dirección provincial del Partido Socialista en Málaga, como ha ocurrido hasta el momento, más que desanimar, “al revés, es un acicate de rebeldía”, porque, según las mismas fuentes supone “darte cuenta de que es un sinsentido que no se convoque el congreso, toda vez que liderazgo y proyecto político no se pueden disociar”; si esto es así, se preguntan “¿como se hace la conducción “.
Está claro, que en Málaga, en sintonía con la coordinadora de ‘díscolos’ creada a nivel nacional “mucha militancia” del PSOE a día de hoy continúa “enfada y no entiende la no convocatoria y que no se cumplan los estatutos”. Se trata en definitiva, de forjar un partido socialista con “más participación, más transparencia y más control”.