El detenido, de alta estatura, raza árabe y de unos 30 años de edad, fue identificado por los agentes en la zona del paseo de la Cornisa tras haberse recibido por la Policía Nacional varias denuncias de ciudadanos. Al parecer, este individuo había abordado durante la tarde a varias personas, amenazándolas con un cuchillo, y arrebatándoles sus efectos personales.
Algunos de los incidentes se quedaron en una amenaza, pero en otros casos el ladrón consiguió su objetivo. Según fuentes policiales consultadas, uno de los denunciantes comentó que este individuo le había puesto el cuchillo en el vientre.
Persecución
El Cuerpo Nacional solicitó la colaboración de la Policía Local para localizar y arrestar a este individuo. En el momento de ser visualizado, el presunto delincuente se percató de la situación y huyó a pie de dos motoristas del cuerpo municipal, a los que rápidamente se unió un coche policial.
Finalmente, tres agentes consiguieron acorralar a este individuo y reducirlo en la avenida Millán Picazo, a la altura de la parroquia del Corpus Christi.
En su camino, el fugitivo fue dejando caer los objetos que había ido sustrayendo durante la jornada, por lo que en el momento de ser detenido sólo le encontraron un teléfono móvil y algunas pertenencias, pero no dinero en metálico. En el suelo fueron apareciendo otros objetos, como un bolso que este individuo había robado a una mujer.
Una vez arrestado por la Policía Local, el individuo fue conducido a la comisaría y quedó en manos de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional.