Los cementerios de ‘San Fernando’ y de ‘San Eufrasio’ de la ciudad son estos días visitados por centenares de jiennenses, que fieles a la tradición, mantienen viva la festividad de Todos los Santos (1 de noviembre), adecentando nichos, panteones y columbarios para recordar a sus familiares difuntos.
Según datos facilitados por el edil de Mantenimiento Urbano, Javier Padorno, este año se han realizado 496 enterramientos, de los que aproximadamente un 35% de los casos fueron ‘reuniones’ (con otros difuntos).
A lo largo del año pasado se inhumaron 646 cadáveres. “La media diaria de enterramientos es de 1,5 personas”, confirma el edil. Este año se han ocupado 49 columbarios, aunque se han enterrado 119 cenizas. Las incineraciones cada vez son mayoritarias. Perder a un ser querido cuesta más de tres mil euros. Sólo la adquisición del féretro, por ejemplo, tiene un coste medio que ronda los 1.200 euros.
En el cementerio de San Fernando hay 18.565 nichos, de los que 306 corresponden a enterramientos de niños. De estos, 302 son panteones, 595 columbarios grandes y otros 180 pequeños.
Actualmente son 33 los nichos libres y está prevista la construcción de 180 más y 80 columbarios, una obra ya adjudicada.
En paralelo, se trabaja en la licitación de otros 300 nichos y la mejora de la gestión de los enterramientos existentes, con el aprovechamiento de nichos que quedan vacíos por el reagrupamiento familiar.
El siguiente paso será la ampliación del propio recinto del camposanto municipal, con un terreno que ya está previsto en el planeamiento urbanístico, con lo que el cementerio crecerá hacia el Oeste, dirección al casco urbano.
El objetivo del Ayuntamiento es poner en marcha un crematorio en el cementerio de San Fernando, para quemar ataúdes, flores y otros restos no humanos. Según Padorno, este servicio municipal contará con un proyecto e inversión de cara al próximo año. Igualmente, ha anunciado la adquisición de una plataforma elevadora eléctrica, ya que la que actualmente existe es manual.
Los cementerios municipales han sido adecentados desde el pasado mes de septiembre para que estos días sean un lugar amable para quienes acuden a estar con sus seres queridos, a llenar de flores nichos y panteones. “Se han acometido labores de reparación de solería, sellado de grietas tanto en calzada como en pavimentos y acerado para evitar que las aguas se filtren en el terreno, que es de origen arcilloso, y evitar así movimientos en los nichos. Se han acometido trabajos de limpieza, desbroce de jardines, corte de setos y nuevas plantaciones y zonas ajardinadas, entre ellas una zona nueva de cipreses”, ha dicho Padorno.
Y es que la imagen del camposanto nuevo en los últimos años despertó el malestar de los jiennenses, con calles cerradas al paso en el San Fernando y con baldosas rotas y sin reponer. De hecho, la zona vallada por el derrumbe de los escalones sigue en el mismo estado, ya que la obra de reparación se acometerá cuando se amplíe el cementerio.
En cuanto al personal que estos días trabaja en los camposantos, Padorno confirma que es “insuficiente”, a pesar de contar con el refuerzo de más de cinco trabajadores del Plan Emplea. “Hemos pasado de tener once operarios a los tres actuales. Necesitaríamos un encargado, dos conserjes y cinco operarios para mejorar el servicio en los dos cementerios”, confirma Padorno.
Y si la celebración cristiana está viva, cada vez se hace más presente ‘Halloween’, con escaparates de comercios alusivos, fiestas de disfraces en centros educativos y asociaciones vecinales, que celebran la noche del 31 de octubre una jornada de sustos, tratos y terror.