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Arcos

El montaje de la feria marcha a última hora pero sobre seguro

Caseteros y feriantes ultiman los preparativos para el primer día de las fiestas patronales. Todos están pendientes de las lluvias, que este jueves podrían ser copiosas en el término

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  • Preparativos en las casetas del recinto. -

En el recinto ferial todo son prisas para que esté listo para el primer día oficial de la Feria de San Miguel. Los caseteros, la gran mayoría con una importante experiencia acumulada de otros  años, saben que el montaje son prácticamente dos días de duro trabajo, pero, claro está, siempre surgen los problemas de última hora que no se pueden vaticinar: un enchufe que no va bien, un congelador estropeado, que el distribuidor de la carne no llega a tiempo, que hace falta potencia eléctrica...

Pero también el montaje de la feria ofrece su lado más solidario cuando trabajadores de las distintas casetas se ayudan entre sí prestándose alguna herramienta o, simplemente, dándose un buen consejo.

El propio Ayuntamiento no escapa del estrés del montaje, y durante toda la semana se han visto a los operarios municipales arreglando una farola, esparciendo albero en el recinto, reparando una avería..., al igual que a los trabajadores de la empresa concesionaria de la distribución de agua, Gestagua, arreglando una conexión.   En definitiva, el trabajo que no se ve pero que es la antesala de cualquier cita festiva que implica a miles de personas, como es el caso de la feria de Arcos que comienza este jueves después de su inauguración nocturna.
Sin embargo, este año existe una preocupación añadida, que resulta las previsiones del tiempo. De hecho para este jueves las posibilidades de lluvia se sitúan entre un 70 y 80 por ciento, y además la lluvia sería intensa especialmente por la mañana. Esta situación, claro está, preocupa a los feriantes, tanto a los caseteros como a los que montan las atracciones, que esperan que la lluvia no desluzca la feria y sobre todo elimine o disminuya la posibilidad de negocio, sobre todo en estos tiempos de crisis donde los empresarios arriesgan su dinero en prácticamente cuatro días de feria.


Asimismo, se echa en falta en el recinto ferial a representantes de asociaciones, hermandades y colectivos titulares de casetas, ya que han dejado en más de un caso en manos de una empresa privada la gestión de sus casetas.

Con una experiencia de 21 años coordinando los trabajos de montaje de la feria por parte del Ayuntamiento de Arcos, el técnico Rafael Yesa asegura que los problemas son “los de siempre”, porque asegura que todos trabajan a la vez y que el espacio es muy estrecho, teniendo en cuenta que tienen que convivir las  casetas, los puestos, las atracciones y los ciudadanos paseando de un sitio a otro a lo largo de toda la feria.


Como cualquier feriante, Rafael Yesa comparte la preocupación por las lluvias, y manifiesta que no para de consultar las previsiones que este mismo jueves podrían dejar en el término arcense una considerable cantidad de litros por metro cuadrado. “Esperemos que las previsiones fallen y el agua se menos de lo previsto. La lluvia siempre hace daño a la gente a la hora de salir y muchos deciden no bajar a la feria, pero, bueno, confío en que todo vaya bien y tengamos una buena feria”, explicaba Rafael Yesa.

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