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El jardín de Bomarzo

40 años después

Los cabildos locales son los que le dan estructura a los partidos, que se juegan mucho ante unas comicios donde la suma de los bloques será fundamental

Publicado: 10/05/2019 ·
13:32
· Actualizado: 10/05/2019 · 13:32
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Bomarzo

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Las elecciones municipales se adueñan del escenario. Los cabildos locales son los que le dan estructura a los partidos, que se juegan mucho ante unas comicios donde la suma de los bloques será fundamental tanto para investir gobiernos como, más tarde, para formar las por todos ansiadas diputaciones. En la provincia de Cádiz ocho municipios de más de cincuenta mil habitantes serán determinantes para esta suma porque sus partidos judiciales condensan el mayor número de votos, aunque los partidos se la juegan a lo ancho y largo de todo el terreno de juego. 

En Cádiz todo hace indicar que ganará Kichi de manera holgada, ha sabido no equivocarse no hablando más de la cuenta y no haciendo, en general, frente a un PP descabezado tras la marcha de Teo y que hace cuentas y no suma ni con Vox y Cs, lo que invitará a Adelante a un pacto con el PSOE de Fran González. A Fran le gustaría crecer lo suficiente para que el bloque de la derecha se abstuviese y le hiciese alcalde solo por aquello de eliminar del escenario a Kichi, cosa que el PP no hará, o bien sacar su diputado y con él bajo el brazo postularse como próximo presidente de la Diputación, cosa que le encantaría aunque solo fuese por subir la marmórea escalera con media sonrisa malvada. En San Fernando el PSOE de Cavada hace cuentas ante la posibilidad de que el bloque de la derecha sume y se ponga de acuerdo y que en él sea determinante la AxSí de Fran Romero, que sorprendió a muchos con una presentación muy llena de gente y a saber si no termina decidiendo el color del gobierno. Loaiza, tras su fiasco orgánico de entre Casado y Ortiz, a quien preocupa y mucho el resultado que pueda lograr en Vejer, se arremanga en esta campaña porque su tren pasa por La Isla. A pocos kilómetros, Chiclana, donde el romanismo asienta estrategias de futuro. Porque el romanismo empieza a ser una corriente de peso desde que Pedro Sánchez no es discutido y aunque Chefy gane y todo hace indicar que su alcaldía no corre riesgos y aunque diga que no tiene interés en ninguna otra cosa, le encanta la diputación. Como a Fran. También le encanta al alcalde de Alcalá de los Gazules, Javier Pizarro, que entiende que al representar a un municipio pequeño tendría un extra añadido cuando toque este debate, si toca.

Por el Campo de Gibraltar: en Algeciras Landaluce está muy inquieto desde el resultado de las generales, no salió como cabeza de cartel al Senado en la provincia y pese a los buenos resultados que cosechó en su localidad, no se fía y se ha centrado, como su partido, en el municipio. Pese a que el PSOE con Juan Lozano ha mejorado, no llegará a sumar frente a un PP que pagará en urnas tanto el crecimiento de Cs como el de Vox, que tiene mucho arraigo en una localidad donde en este sentido el posicionamiento político frente a la inmigración dará mucho voto a la formación de Abascal. Por tanto, Landaluce necesitará de pacto porque la absoluta parece lejana ahora, quizás llegue con Cs, quizás necesite también de Vox; nadie discute su tirón personal. En La Línea todo hace indicar que Juan Franco, de La Línea 100x100, alcanzará o rozará la mayoría absoluta frente a un PSOE que ha tenido muchos problemas internos desde que ganara las primarias Juan Chacón. El PP apenas tiene opciones con un candidato, Juan Pablo Arriaga, al que vetó hace cuatro años y ahora se entiende por qué. Tarifa y San Roque se los llevará el PSOE porque sus dos candidatos, Paco Ruiz y Ruix Boix, están bien asentados en los edificios nobles de sus localidades, seguramente con aspiraciones de futuro inmediato diferentes. Y en Los Barrios ganará sin mayoría Los Barrios 100x100 liderado ahora por Miguel Alconchel, que lleva a Jorge Romero, actual alcalde, de cinco en su lista a ver si suena la flauta y acomoda futuro en la Mancomunidad, que es donde tiene puesto el ojo y que el PP, en principio, perderá.

En Arcos todo hace indicar que sea su actual alcalde, Isidoro Gambín (PSOE), el que logre formar gobierno frente a un PP ahora liderado por Domingo González, que deberá en breve declarar tras ser imputado por enchufismo. Gambín finalmente se salió con la suya llevando como número dos a la actual concejala de Hacienda ante la oposición de la diputada Ana Carrera, secretaria general allí -cosas de las bicefalias...-. Mientras que Ubrique será con toda probabilidad para socialista Isabel Gómez, que ha logrado afianzarse bien; Villamartín será otra localidad de probable mayoría absoluta, en este caso para Juan Luis Morales, que se presenta por AxSí, formación que aglutina a parte del extinto Partido Andalucista y que también logrará alcaldías en Barbate, con Miguel Molina, Paterna y Setenil.

Así, llegamos a la demarcación quinta. En El Puerto de Santa María hay dos bloques bien diferenciados. Por un lado el PSOE confía en mantener el gobierno sumando con Izquierda Unida, pero la legislatura ha sido terrible para un David de la Encina al que han dejado solo sus dos socios de gobierno, primero Levantemos y después IU tras la polémica por su correo electrónico... Enfrente se junta un bloque cada día más claro formado por el PP de Germán Bardo, que hace cuentas para sumar con Ciudadanos y Vox, donde se ha incorporado la ex concejala de Hacienda del PP Leocadia Benavente como número dos. Buen resultado podría sacar también AxSí a través de Antonio Jesús Ruiz, cuyo carácter ideológico no le haría formar parte de un gobierno de derechas pero su manifiesta enemistad con De La Encina facilitaría un voto contrario a este. En Rota nada hace prever que no gane con holgura Javier Ruiz Arana, que aunque sueña con la absoluta no lo dice y no quiere ilusionarse más de la cuenta porque los vientos que soplan resultan difíciles hasta para los más asentados; el PP reconvertido hacia Auxi Izquierdo sueña con un imposible con un RRUU a la baja sin Lorenzo Sánchez y Vamos con Rota de Liaño o Vox. Y donde el río se diluye en mar y la flor no muere para que manzanilla sea, Sanlúcar, las cosas poco cambiarán. Víctor Mora repetirá victoria frente a un PP desmantelado tras la fuga y tocata de Ana Mestre y dejar aquello en manos de Carmen Pérez, muy voluntariosa. El PSOE lleva varias seguidas e Irene García va de número dos en la lista para pelear la presidencia de Diputación y sabe que varios la quieren sustituir desde que el susanismo afloja y se sabe, también, corta de tamaño pero larga de recursos; siempre confió en sus virtudes. La nota díscola allí la pone Antonio Prats, que ha logrado financiación para presentarse por un partido independiente llamado Libres. Pues nada, libre es.

Y donde la flor muere para hacerse fino, Jerez, se afrontan las elecciones tras una legislatura encarnizada por muchas razones. La sensación es que Mamen Sánchez ganará consiguiendo varios concejales más que hace cuatro años pero necesitará apoyos para investirse, y está por ver si con Adelante Jerez o Ganemos le alcance. De lo contrario, Ciudadanos será la clave, bien en un acuerdo con el PSOE o en otro con un PP que ahora en manos de Saldaña cuenta lo que perderá entre la derecha moderada y la extrema. Cs ha tardado meses en confirmar candidato en Carlos Pérez, tentando por el camino a gente como Nicolás Sosa o Pedro Rollán, a quien en realidad nunca le hicieron un ofrecimiento oficial. 

Este año se han celebrado los 40 años de los primeros ayuntamientos democráticos, constituidos en 1979. Echando la vista atrás, cuántos nombres de alcaldes y concejales asaltan la mente que se han batido el cobre por sus ciudades, también en campañas como la que ahora empieza pegando carteles y, ahora, buscando el mensaje exacto para destacar en esa maraña que son las redes sociales. En realidad 40 años es media vida, poco. En política es mucho y mucho es lo que en cuatro décadas ha avanzado la administración local, esa que se vota este 26M y que es la más cercana al ciudadano, esa que organiza y presta parte de los servicios más esenciales. Esa que el ciudadano toca con los dedos de su mano.

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