Delgado señaló que “es un paso que llevábamos esperando desde hacía muchísimo tiempo, que las palabras terminasen concretándose en hechos”. Así, para el representante del colectivo, “el contrato de arras es algo definitivo, y no va a haber marcha atrás”, por lo que expresó su seguridad en que “los terrenos se terminarán comprando” y en que “en tres meses, Grupo Alonso se habrá terminado de instalar”.
“Pensábamos que iba a ser antes, pero ha sido un buen regalo de Navidad”, señaló Antonio Delgado, quien también puntualizó la delicada situación en la que se encuentra el colectivo tras tres años de espera.
“La situación ya es precaria. Pedimos que se acelere el proceso porque la situación de muchas familias es insostenible. No podemos estar satisfechos, pese a todo, porque cada vez vamos quedando menos en el camino”, señaló Delgado en alusión a los 32 ex trabajadores que abandonaron en la espera el proceso de recolocación.
Recolocación
Ahora son 65 operarios, diez de los cuales ya están trabajando para Servicios Auxiliares Marítimos (SAM), la filial de Grupo Alonso en la comarca, y otros 55 siguen a la espera.
De los 97 iniciales, algunos acabaron no sólo yéndose de la ciudad, sino también de la región. “No podían esperar más el desenlace, y son cosas que nos van llenando de tristeza, aun cuando tenemos motivos para estar contentos”.
Actualmente hay dos cursos que están todavía sin terminar. El resto ya se han llevado a cabo. De los cinco cursos (almacenero, soldador, frigorista, electromecánico y administrativo), se han terminado tres, y dos están suspendidos ahora mismo en espera de que se reinicie el último proceso, que corresponde a la parte eléctrica en el de mecánico y a la parte relativa a los idiomas en el administrativo.
Sobre el proceso de recolocación, Delgado señala que “va a ser novedoso para nosotros. Venimos de la industria papelera, que es un proceso de fabricación complicado, y no creo que la logística, aun siendo nuevo, plantee problemas”.
Además, defiende la importancia de la instalación de Grupo Alonso, ya que es “un proyecto de plataforma logística que le viene como anillo al dedo al Campo de Gibraltar, con alternativas a las grandes industrias pesadas y un puerto isla como el de Algeciras, que necesitaba valor añadido al tema de los contenedores”.
Igualmente, entiende que “le va a dar una rentabilidad económica mayor a todas las empresas instaladas en la comarca”.
