Garzón adopta la decisión de inhibirse con respecto a estos dos aforados en un auto en el que imputa en esta causa por cohecho y tráfico de influencias a otros dos no aforados, José Víctor Campos Guinot (ex vicepresidente de la Generalitat valenciana y Consejero de Justicia y Administraciones Públicas) y Rafael Betoret Parreño (ex jefe de gabinete de la Conselleria de turismo).
El juez emite estos autos después de que la Fiscalía Anticorrupción le indicara el pasado miércoles que debe inhibirse en favor de los Tribunales Superiores de Justicia de Madrid y Valencia al haber aforados regionales en la causa, y no ante al Tribunal Supremo (como pretendía el juez), por no apreciar indicios suficientes contra diputados, senadores o eurodiputados del PP.
El juez explica que la Fiscalía desestimó la inhibición ante el TS porque “no había elementos suficientes” contra el eurodiputado del PP Gerardo Galeote, cuyo nombre ha aparecido durante la investigación de esta causa.
En este auto, Garzón sostiene que la organización dirigida por el imputado en prisión Francisco Correa “se gestó a partir de una relación directa con responsables del PP a nivel nacional que tenían su puesto de trabajo en la sede nacional de la calle Génova”.
No obstante, los cambios en 2004-2005 “dentro de la dirección” del PP “provocarían un cambio en la tendencia” y la organización a nivel nacional se desvinculó de las empresas de Correa, aunque éste “se adaptó a la nueva coyuntura mediante la creación de una sociedad que se traslada a Valencia (Orange Market)”, cuyo responsable era el imputado Álvaro Pérez Alonso, El Bigotes.
Según Garzón, El Bigotes, que se encuentra en libertad con comparecencias semanales, realiza labores de intermediación para Camps como por ejemplo cuando trata de conseguir una entrevista con un candidato a ocupar un puesto en el gobierno americano, para “con ello obtener una ventaja”.
Dentro de esa labor de intermediación, el juez explica que Camps acude a Madrid “a instancias” de Pérez Alonso con el fin de adquirir ropa en las tiendas Milano y Forever Young, en las que trabaja el testigo José Tomás, persona de confianza de El Bigotes.
El juez acusa a Camps de adquirir trajes por 12.783 euros pagados por la empresa Orange Market a cambio de otorgar adjudicaciones a esta sociedad, desde 2005 a 2009, por valor de unos cuatro millones de euros.
Señala también que Camps adquirió “prendas y objetos disimulados en otros pedidos ajenos a las prendas obtenidas y, en algún supuesto, en facturas por gastos del stand de Fitur”.
En la contabilidad B del piso franco que esta red tenía en la calle Serrano de Madrid, apareció una hoja de ingresos y su distribución, con un apunte fechado el 18 de diciembre de 2002 en el que figura una cantidad de 1.000.000 euros sin constar la procedencia de la misma.
El PP manifiesta su plena confianza
La dirección nacional del PP dio ayer su plena confianza y apoyo a Camps y a Costa y denunció la “enorme desproporción” entre los hechos relatados en los que son citados en el auto de Garzón y la gravedad de las imputaciones que se han sugerido.
“Tenemos absoluta confianza en ellos”, subrayaron las fuentes citadas, que explicaron que están analizando el auto.
La dirección nacional del PP expresa su plena confianza en la Justicia y, por ello, está convencida de que se demostrará tanto la inocencia de Camps como la de Costa.
De igual forma, existe el convencimiento de que quedará patente la claridad y la transparencia de las cuentas del PP.
Y añaden que el auto viene a confirmar las quejas que han venido expresando en las últimas semanas sobre su actuación.