El delegado del Gobierno andaluz en Granada, Pablo García, ha incidido este miércoles en que la "preocupante" tasa de contagios de coronavirus en la última semana en la franja de edad comprendida entre los 15 y los 29 años, que alcanza los 2.700 casos por cada 100.000 habitantes, exigía tomar medidas para "frenar esta situación" en la capital granadina y evitar otras decisiones "más drásticas".
En una entrevista en Canal Sur Radio, recogida por Europa Press, García ha defendido que la suspensión de las clases presenciales en la Universidad de Granada durante dos semanas, el cierre de colegios mayores a partir de las 22,00 horas y el desarrollado de cribados en aquellos donde se haya registrado al menos un positivo son medidas "proporcionadas" dada la actual situación.
Ha matizado que no se trata de una suspensión de las clases universitarias, que pueden desarrollarse por vía telemática, y ha insistido el que el objetivo es limitar la movilidad de los jóvenes a raíz del incremento de la tasa de contagios detectado desde el inicio del curso universitario y tras la situación vivida el pasado fin de semana, cuando se produjeron aglomeraciones de jóvenes por ocio nocturno sin medidas de protección ni distanciamiento social.
"Hoy estamos por encima de las 200 hospitalizados y más de 25 personas en la UCI, había que cortarlo", ha recalcado el delegado, advirtiendo de que "si no paramos aquí podemos enfrentarnos al cierre, al confinamiento de una ciudad que es mucho más complejo y con muchos sectores económicos afectados".
Sobre el retraso en la publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) de la resolución por la que se suspenden las clases presenciales en la UGR, Pablo García lo ha desvinculado con el rechazo mostrado por la comunidad universitaria a la medida y lo ha atribuido a que se están terminando de cerrar unos "flecos jurídicos pendientes", por lo que se publicará cuando esto se solvente.
Sobre esta cuestión ha opinado que la universidad está "perfectamente preparada" para afrontar el desarrollo de sus clases vía telemática durante el tiempo previsto, recordando que hasta hace poco tiempo ha estado en duda la presencialidad en las aulas en los distintos niveles educativos, que se han preparado para esta circunstancia mediante el uso de las nuevas tecnologías.
Junto a ello ha dicho entender a la rectora de la UGR, Pilar Aranda, que ha mostrado su total rechazo a que se suspendan las clases presenciales, pero le ha instado a comprender que "no nos podemos permitir no hacer nada con esa tasa elevada de contagios". De hecho, ha avanzado que si la situación lo requiere a la Junta "no le temblará la mano" para tomar otras medidas "de calado" en otros ámbitos.