“Las dos grandes citas del mundo del flamenco”, como reza el comunicado de la organización, recibirán su galardón en la ceremonia prevista para el 18 de mayo en Madrid, que estará especialmente dedicada en su XV edición a este estilo musical de profunda raigambre española.
Alentada por el Ayuntamiento de la ciudad, la Bienal de Sevilla se caracterizó en su nacimiento en 1980 por emprender un nuevo modelo de espectáculo flamenco, con una continuidad narrativa entre las diversas representaciones, siguiendo las directrices de José Luis Ortiz Nuevo, ideólogo y director de las primeras ediciones.
La Academia de Música premia a la Bienal por convertir en una constante la “proyección internacional del flamenco”. Con 30 años de historias a su espalda, se le reconoce haberse convertido “en el gran escaparate de ideas, tendencias y artistas de este arte”, con más de 1.000 artistas en su programación contando sólo las tres últimas ediciones.
Desde entonces, una gran modalidad de premios han distinguido a los responsables del rescate, conservación, investigación y difusión de la cultura musical de la sierra minera, con especial atención a la “Lámpara Minera”, que se entrega al ejecutante más destacado en el Concurso de Cante.
“En la relación de vencedores se encuentran representadas las más felices realidades del flamenco actual” y, además, “el Festival se ha convertido en el certamen flamenco de corte competitivo más importante a nivel mundial”.
