La Hermandad de Jesús Despojado, que ya ha pasado su primera década de vida realizando la Estación de Penitencia, volvió a ser uno de los grandes focos de atención de la jornada en Cádiz por su peculiar estilo del paso a la hora de andar, necesario por otra parte para hacer más llevadero el recorrido más largo de una cofradía en la Semana de Pasión.
La talla del imaginero cordobés Romero Zafra, imagen del Via Crucis oficial de Hermandades este año, estuvo acompañada -a diferencia del año pasado- por la banda de cornetas y tambores Santísimo Cristo de la Sangre, llevada desde Sevilla. Destacaron, además, los estrenos en los laterales del paso: la talla y el conjunto escultórico y de querubines, obras de Manuel Oliva y Miguel Ángel Caballero, respectivamente. En lo referente al callejero, la Hermandad modificó solo una pequeña parte de su itinerario para entrar en San Juan de Dios por el Callejón de los Negros y Lázaro Dou.
Su peculiar recogida atravesando el patio del Colegio de Salesianos, con la única luz de los cirios del cortejo y los faroles del misterio, sigue siendo uno de los momentos más llamativos del recorrido que realiza Jesús del Amor.