Los vecinos de la intercomunidad de propietarios de Santa María de Ordás están “con las carnes abiertas” ante el peligro que supone que un ejemplar de pino puede caer, al igual que ocurrió con un abeto en el pasado temporal de viento, sobre un parque infantil. Al ser el recinto privado, han solicitado al Ayuntamiento que les autorice proceder a su tala, sin que hasta el momento hayan obtenido una respuesta.
Según explica Antonio Martínez, llevaban solicitando desde hacía tiempo una inspección de Parques y Jardines ante el estado que presentaban algunos pinos y abetos, viejos y que presentaban peligros, como de hecho ocurrió el pasado temporal de viento, cuando un abeto cayó sobre la verja de la intercomunidad, provocando destrozos en la misma y en algunos vehículos, lo que obligó a actuar a los Bomberos.
Al tener el recinto donde se encuentran los árboles un carácter privado, siempre les han comunicado que Parques y Jardines no se podría hacer cargo de ellos, aunque el peligro ha llegado a tal extremo que los vecinos están dispuestos a costear y contratar una empresa, pero sí que requieren la previa autorización municipal que ahora demandan.
Según relata Martínez, tras el reciente temporal, se aprobó en la Junta Municipal del Distrito Macarena una moción con carácter de urgencia para que el Ayuntamiento autorizara esta actuación. Sin embargo, y a pesar de que los vecinos se lo han comunicado de forma directa a la delegada del Distrito, Evelia Rincón, ni llega respuesta ni autorización tampoco.
“Somos amantes de los árboles, llevamos años plantándolos y cuidándolos”, asegura Martínez, que resalta que la urgencia está en el peligro que representa este árbol, sobre todo al estar junto al parque infantil. “Desde el domingo del temporal se ha doblado 20 centímetros más”, advierte este preocupado vecino, apuntando que en el momento que el Ayuntamiento les autorice a actuar, contratarán a la empresa para que corte el árbol y elimine este peligro.